El día amaneció nublado, antes de llegar a la estación nos cayó el primer chaparrón, salimos del puerto de Ciutadella el viernes día 9 por la mañana, nos juntamos seis motos y nueve amigos: Pau y Gemma, Angel y Juana, Clive, Andreu, Abel, Arturo y Mercedes.
Después de casi cuatro horas de buena travesía llegamos al puerto de Alcudia, tras desembarcar pusimos rumbo a Magalluf. Ya en ruta cruzamos un amenazante nubarrón que se puso a descargar con ganas y ya iban dos.
Llegados a nuestro destino nos instalamos en el hotel, ya era hora de tomarnos unas buenas birras, nos las habíamos ganado.
Después de la inscripción entramos en el Western Park, un auténtico pueblo del oeste al que no le faltaba de nada: rio, cocodrilos, búfalos, salón, cantina, tenía hasta cárcel (nadie tuvo que usarla...)
Tras una buena cena en el gran salón empezamos a estrechar lazos y conocer gente de otros chapters y clubs, nos lo pasamos en grande con las actuaciones incluso nos atrevimos con el country de la mano de Julio, profesor de baile.
Participamos (unos más que otros...) de todos los espectáculos, no eramos muchos pero os aseguro que no pasamos desapercibidos.
El sábado por la mañana visitamos Euromotos, que és el concesionario oficial Harley Davidson para Mallorca y Menorca, allí tomamos un refrigerio y pudimos realizar algunas compras, tambien aprovechamos la ocasión para saludar a Eduardo, nuestro patrocinador. Seguimos con una ruta por una carretera tan revirada como bonita, y como ya se sabe que no hay dos sin tres... volvimos a mojarnos. Suerte que paró pronto y nos secamos por el camino.
Al atardecer tuvo lugar el tradicional desfile de antorchas que discurrió por la zona más comercial y turística de Calviá y Magalluf.
Y que siga la fiesta...
Sííí...también había motos, muchas motos. Con premios para la mejor Harley Davidson, la mejor transformación, la mejor chopper, la mejor serigrafía, la mejor japonesa y premio a la más antígua que se llevó nuestro amigo Pau Cardona con su Electra Glide del año 1974.
Y llegó la hora de las despedidas, para algunos de nosotros ha sido la primera vez, otros repetíamos pero lo que sí es seguro es que no va a ser la última. Gracias MOTEROS 95 por la acogida que nos habeis brindado, nos hemos sentido como en casa.
Seguro que habrá más fiestas y más concentraciones pero ninguna podrá borrar la huella que ésta ha dejado en nuestros corazones.
Hasta la próxima, MENORCA CHAPTER.
